Infertilidad y Varicocele. Problemas comunes en la reproducción sexual.

¿Qué es la infertilidad?

La infertilidad en el hombre o en la mujer se define como la incapacidad para concebir tras un año desde el inicio de las relaciones sexuales no protegidas. El problema de la fertilidad masculina está adquiriendo siempre más importancia y actualmente es uno de los principales problemas de salud pública.

La infertilidad puede clasificarse en:

Primaria, cuando no se ha sido fértil

Secundaria, cuando se ha sido fértil con anterioridad y ahora se es infertil. Normalmente, la posibilidad de conseguir un embarazo es del 20-25% durante el primer mes de intento, del 75% durante los seis primeros meses, mientras que el 90% de las parejas consiguen un embarazo tras un año de intentos no protegidos.

¿Cuales son las causas principales de infertilidad?

Las causas mas comunes de infertilidad primaria y secundaria son:

  • El varicocele;
  • Historia familiar de infertilidad;
  • Abortos involuntarios;
  • Antecedentes de criptorquidismo;
  • Torsiones testiculares;
  • Uso de drogas o algunos tratamientos farmacológicos;
  • Infecciones de la vía urinaria;
  • Patologías endrocinológicas;
  • Anomalías cromosómicas;
  • La radioterapia y quimioterapia
  • La cirugía inguinal, espinal y retroperitoneal
  • La fibrosis cística.

El varicocele representa la causa más habitual de infertilidad primaria y secundaria en el hombre. La relación entre infertilidad y presencia de varicocele es conocida desde hace muchos años. Además, los espermatozoides se encuentran entre las primeras células que han demostrado ser sensibles al estrés oxidativo.

¿Qué es el varicocele?

El varicocele es la causa mas común y corregible de infertilidad primaria y secundaria. Su prevalencia en la población general se estima entre el 21% y el 41% y se encuentra en el 35% de los hombres con infertilidad primaria y en el 75% de los afectos de infertilidad secundaria.

Se define como una dilatación de una vena del plexo pampiniforme y su incidencia en el lado izquierdo es mayor que en el lado derecho por causas anatómicas. Esta alteración provoca una anomalía en la función testicular. Su presencia puede ser asociada a un retraso del crecimiento y desarrollo testicular, provocando molestias, dolor y infertilidad.

El varicocele afecta a la fertilidad masculina por diversos motivos: aumenta la temperatura en el testículo y en el epidídimo; aumenta el estrés oxidativo de los espermatozoide; disminuye la producción de testosterona; produce lesiones de las células germinales y en los tejidos testiculares.

 

¿Como se Diagnostica y qué Tratamientos existen?

En 1971 Dubin y Amelar publicaron una clasificación del varicocele en función de la exploración física, según la cual se puede clasificar en:

  • Varicocele de Grado 1: palpable solo durante la maniobra de Valsalva;
  • Varicocele de Grado 2: palpable en reposo, pero no visible;
  • Varicocele de Grado 3: palpable en reposo y visible a simple vista.

 

La microcirugía para la corrección del varicocele

La evidencia actual, las publicaciones científicas y los meta-análisis, permiten comparar los resultados de las diferentes técnicas de tratamiento del varicocele. Así podemos observar como la tasa de embarazo espontáneo tras varicocelectomía microquirúrgica llega al 41%, unos 10 puntos por encima de las otras técnicas quirúrgicas. La tasa de recidiva es la mas baja en absoluto, inferior al 1% (la embolización y la ligadura clásica tienen tasas en torno al 24%). El porcentaje de complicaciones es muy bajo y éstas se pueden gestionar con medidas locales. La complicación más conocida, la formación de un hidrocele (que es la presencia de líquido entre las túnicas que envuelven el testículo), es también en este caso, la que presenta una incidencia menor de todas las técnicas, con un 1% contra el 15% de la técnica clásica.

La cirugía se desarrolla de manera ambulatoria y con anestesia local, cosa que permite el alta a domicilio el mismo día de la intervención.

La técnica prevé una incisión a nivel de la goma del slip de unos 3 cm, y desde allí se accede al cordón que lleva los vasos, nervios y otras estructuras, del abdomen al testículo. Una vez que se exterioriza el cordón, se posiciona el microscopio para aislar de manera selectiva las estructuras que tienen que ser ligadas. Posteriormente se procede al cierre y se aplican puntos de material reabsorbible en la piel (caen solos tras 2-3 semanas).

Actualmente el tratamiento microquirúrgico del varicocele representa la opción más eficaz y más segura para el paciente: menor tasa de recidiva, menor riesgo de complicaciones y  mejores resultados positivos que comprenden aumento de la tasa de embarazo espontáneo y mejoría de los parámetros seminales, respecto a las otras técnicas quirúrgicas.